Es común ver en los anaqueles de los supermercados muchas bebidas con el nombre de té. El té frío se ha convertido en una de las bebidas más populares en todo el mundo, y en general es un reemplazo más saludable para los refrescos gaseosos, y también más saludable que muchos jugos artificiales. Sin embargo, es importante conocer las diferencias entre las bebidas de té extraído a través de infusión, y las bebidas elaboradas con té instantáneo o en polvo.
El proceso de infusión es la forma tradicional de obtener el té, y básicamente consiste en mezclar las hojas de té con agua hirviendo, para que la temperatura del agua permita extraer los nutrientes, así como el sabor y el aroma de las hojas.
En cambio, el té instantáneo o en polvo se obtiene utilizando baja presión para extraer líquido de las hojas frescas, que luego se seca mediante congelación, para formar un polvo. Desafortunadamente, este proceso destruye la mayoría de los antioxidantes beneficiosos del té, de hecho algunos estudios demuestran que en la bebida en polvo se pierde casi el 90% de los antioxidantes originales.
Una diferencia clara se percibe en la apariencia física, el té elaborado mediante infusión presenta un color claro y traslúcido, el té instantáneo tiene una apariencia turbia.
También se pueden percibir notables diferencias en el sabor: el té elaborado mediante infusión mantiene un sabor más puro y natural, en cambio en el té en polvo generalmente se puede percibir la presencia de químicos que generan sabores finales (after taste) no deseados.
Finalmente está el tema de los aditivos, aunque estos pueden variar, normalmente al té en polvo se le añade azúcar o edulcorantes artificiales para mejorar su sabor, estos aditivos podrían no ser muy saludables.
Por eso es muy importante revisar y entender muy bien la in formación nutricional en la botella. Si se busca tomar té por sus beneficios para la salud, es mejor escoger un té extraído por infusión, y con la menor cantidad de aditivos artificiales y azúcar.